Santo, Santo, Santo

Santo, Santo, Santo - La Historia
Santo, Santo, Santo se ha cantado en las iglesias cristianas desde los años 1800. Por siglos, este himno ha bendecido a personas a través del mundo. Su inspiradora letra es obra de Reginald Heber (1783–1826), Obispo Anglicano de Calcuta. Heber fue un estimado erudito que dio las conferencias de Bampton de la Universidad de Oxford, en 1815, enfatizando la deidad del Espíritu Santo. Para celebrar el Domingo de la Trinidad (1861), el clérigo, John Baccchus Dykes (1823-1876) escribió la melodía del himno, Niacea, comúnmente cantada con la letra de "¡Santo, Santo, Santo! Señor Dios Todopoderoso." En este himno, el regalo más duradero de Heber para la iglesia, hace eco de la adoración de los ángeles. Santo, Santo, Santo presenta una revelación melódica de los principios eternos del cristianismo:
  1. Dios es Tres en Uno,
  2. Dios es Santísimo, y
  3. La Creación de Dios refleja Su gloria.

Santo, Santo, Santo - La Teología
"Santo, Santo, Santo . . . Divina Trinidad" es utilizado para resumir la enseñanza de las Escrituras de que Dios es tres personas -- pero un solo Dios. En Génesis 1:26, 3:22, y 11:7, hay una indicación de pluralidad de personas en Dios Mismo. En relación al Mesías (Mateo 22:41–45), el Antiguo Testamento habla de Dios el Padre y de Su Hijo, Jesucristo. "Jehová dijo a mi Señor: 'Siéntate a mi diestra. . .'” (Salmo 110:1). Note la combinación de singular y plural en la misma oración, "¿A quién enviaré, Y quién irá por nosotros?" (Isaías 6:8). En Isaías 63:10, el pueblo de Dios "se rebeló e hizo enojar a Su Santo Espíritu," sugiriendo que el Espíritu Santo es un persona diferente de Dios Mismo, y que el Espíritu Santo posee capacidades emocionales características de una persona distinta. "Dios en Tres Personas" -- Padre, Hijo, y Espíritu Santo -- y cada persona es completamente Dios, y hay un solo Dios.

Santo, Santo, Santo - El Significado
Probablemente, nuestros labios han repetido la letra "Santo, Santo, Santo" con tanta frecuencia que ya no reaccionamos con profunda emoción. ¿Qué significa exactamente "santo"? ¿Por qué se repite "santo" tres veces? Isaías capítulo 6 comienza con la visión del profeta de Dios. Tres cosas acerca de Dios impactaron a Isaías: Estaba "sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo" (Isaías 6:1). Los serafines daban voces entre sí, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos. Repetir una palabra tres veces para darle énfasis era común en el Antiguo Testamento (Jeremías 22:29, Ezequiel 21:27). Como en Isaías 6:3, Juan describe su vislumbre de la eternidad como un "mar de vidrio" con seres vivientes rodeando el trono de Dios. Día y noche, los serafines y querubines no cesaban de dar al Dios Todopoderoso gloria, honor, y alabanza, sólo con una frase, "Santo, santo, santo. . .” (Apocalipsis 4:6, 8). Esto es alabanza en su nivel supremo.

La santidad de Dios es indescriptible en lenguaje humano; por lo tanto, las proclamaciones celestiales proporcionan una revelación de lo eterno. Dios es santo, merecedor de reverencia y respeto. Como el trascendente Creador está por encima y separado de un mundo pecador. Y aún así, Dios nos creó para Su propia gloria. "Trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, todos los llamados de mi nombre, para gloria mía los he creado, los formé y los hice" (Isaías 43:6-7). Efesios 1:12 nos recuerda eso por la voluntad de Dios y para Sus propósitos, Él nos escogió "a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primero esperábamos en Cristo."

Para aquellos cuya esperanza descansa en Jesucristo, el himno "Santo, Santo, Santo" les permite elevar sus mentes para escuchar las palabras de los ángeles, como lo registra la Palabra de Dios. Sus versos nos inspiran a entregar nuestros corazones para experimentar la misericordia y el amor de Dios. Y permite que nuestras voces proclamen al mundo a Dios el Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo.

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Y tú, ¿qué piensas?

Todos hemos pecado y merecemos el juicio de Dios. Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en Él. Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos, fue sepultado, y se levantó de la muerte como lo dice la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: «Jesús es Señor», serás salvado del juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.

¿Cuál es tu respuesta?

Sí, hoy he decidido seguir a Jesús

Ya soy seguidor de Jesús

Sigo teniendo preguntas


¿por qué debería Dios dejarte entrar al cielo?






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