Dios es Piadoso
Ser piadoso significa 'favorecer,' 'demostrar gentileza' con un inferior, y 'ser compasivo.' En el Antiguo Testamento de la Biblia este adjetivo se aplica a Dios, es indicativo de Su favor y misericordia, Su paciencia y general inclinación hacia el favor y la bondad.
Isaías 30:18 dice: "Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia."
Dios es piadoso porque es amor. El amar es Su carácter incluso si el amor no es correspondido. Por Su bondad nos dará cosas buenas. Otorga favor, misericordia, y bondad a quien quiere, porque así es Él.
Dios es piadoso porque Él es nuestro Creador. Incluso si no lo reconocemos ni lo adoramos, aún así nos llena de cosas buenas porque quiere. Cuando Dios creó a la humanidad la creó buena, y no le dará la espalda a Sus criaturas ni a Su creación.
"La gracia es otro de los atributos que forma parte del múltiple amor de Dios. Con esto queremos decir que Dios trata a su pueblo no en base a los méritos o valor de ellos, a lo que se merecen, sino simplemente de acuerdo a sus necesidades; en otras palabras, trata con ellos basándose en Su bondad y generosidad." - Erickson1
¿Cómo demuestra Dios Su gracia?
Piense en un padre. Un padre y una madre les darán cosas buenas a sus hijos porque quieren cuidar de ellos. Les proporcionan abrigo, alimento, y ropa porque saben que es necesario para el bienestar de los hijos. También les dan regalos porque los aman.
Dios hace lo mismo. Él le ha proporcionado todo a la humanidad para que crezca y prospere. Él va más allá de la mera subsistencia. Personaliza cada uno de sus regalos. Hace esto aún cuando no lo reconozcamos ni lo merezcamos.
Efesios 1:7 nos muestra algo de la gracia de Dios. "En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia." Mediante el sacrificio de Su Hijo Jesús en la cruz, hemos recibido Su gracia.
¿Cuándo es piadoso Dios?
Dios es piadoso todo el tiempo, aún cuando le desobedecemos. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, “en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” Santiago 1:17. Él nos extiende Su misericordia hasta el último momento de nuestras vidas. No desea que ninguno perezca, porque nos creó para vivir eternamente con Él.
Es por la gracia de Dios que podemos tener vida eterna. Dios tuvo tanta compasión por la humanidad que envió a Su único Hijo a morir por la desobediencia de toda la humanidad. Dios es piadoso en nuestros momentos de necesidad, enviándonos Su provisión:
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