El Problema del Mal

El Problema del Mal: El Desafío Filosófico
El "Problema del Mal" es un obstáculo filosófico para mucha gente. La evidencia empírica a favor de la creación, y por lo tanto de un Creador, es abrumadora. Los ateos han tratado sin éxito de identificar un mecanismo mediante el cual el mundo pudo haberse creado a sí mismo. La ciencia del siglo XX ha comprobado con certeza que el mundo no es eterno -- el universo tuvo un principio. La única opción viable para explicar el origen del universo (espacio, tiempo, materia, energía, leyes naturales, etc) es un Creador Trascendente. El ADN es un ejemplo convincente del increíble diseño que impregna toda vida - el código digital que organiza material orgánico en organismos complejos. La invisible convención de lenguaje que interpreta el código del ADN es otra evidencia dramática a favor de un Diseñador Inteligente. Es aquí donde un ateo, confrontado con la evidencia en contra de la teoría evolucionista aleatoria, ataca a la Creación Especial sobre terrenos filosóficos. Una de las principales preguntas que hace el ateo es: "Si Dios es real, y Dios creó todo, ¿por qué creó el mal?"

El Problema del Mal: Dios, Hombre, Amor y Mal
Para responder apropiadamente al Problema del Mal, uno debe considerar primero la naturaleza de Dios, la naturaleza del hombre, la naturaleza del amor, y la naturaleza del mal. No todos los teístas creen en un Dios de Amor. Sin embargo, los cristianos (la mayoría de la población teísta del mundo) sí creen en un Dios de Amor. De hecho, la Biblia declara que: "Dios es Amor" (1ra de Juan 4:8). La Biblia describe el Amor como "gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, contra tales cosas no hay ley" (Gálatas 5:22-23). El amor es adicionalmente descrito como "desinteresado" en 1ra a Corintios 13:4-7. De acuerdo con la Biblia, el hombre posee el atributo del libre albedrío, porque "...escogieron sus propios caminos, y su alma amó sus abominaciones... sino que hicieron lo malo delante de mis ojos, y escogieron lo que me desagrada" (Isaías 66:3,4). El mal es descrito como pecado, lo cual es todo aquello contrario al Dios de Amor y a Su Ley Divina. "Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley" (1ra de Juan 3:4). La ley es "...amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:37-39). 'No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: 'Amarás a tu prójimo como a ti mismo.' El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor" (Romanos 13:9,10).

El Problema del Mal: Necesario para el Amor
Resumidamente este es el Problema del Mal: "¿Por qué un Dios personal, amoroso, creó un mundo en donde existe el mal?" "¿Por qué Dios le dio al hombre la libertad para cometer actos malvados?" El ateo razona: "Seguramente un Dios omnisciente, de Amor, no hubiera permitido que el mal existiera en Su mundo." La respuesta a lo anterior se resume en la naturaleza de Dios - Amor - y en Su deseo para la humanidad - Amor. Observemos la lógica: ¿Cómo puede Dios hacer posible el amar sin el potencial para el mal? Dios pudo haber creado robots que no hicieran otra cosa sino decir eternamente: "Te amo, te amo, te amo." Pero tales criaturas serían incapaces de tener una relación de amor verdadero. La Biblia dice que Dios desea tener una relación de amor verdadero con Su creación: "Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad" (1ra de Juan 3:18). El amor no es real, a menos que uno tenga la habilidad de no amar. Si uno fuera capaz de escoger no amar a Dios, pero escogiese en su lugar amar a Dios, eso haría posible una relación de amor verdadero con Dios. Uno de los atributos de Dios es la omnisciencia. Dios sabía que en un mundo con una elección, habría mucha maldad -- escoger no amar, por definición, es maldad. Sin embargo, habría también la capacidad para el amor verdadero. El filósofo Alvin Plantinga escribe: "Un Ser tan amoroso, que todo lo puede, que todo lo sabe, podría permitir tanta maldad como quisiera sin renunciar a Su afirmación de ser amoroso, siempre que cada situación de maldad que Él permita esté acompañada de un bien más grande" (God, Freedom and Evil). El potencial para el amor supera la existencia del mal, especialmente si el mal sólo puede existir por un tiempo. El mal es un efecto secundario del amor. El sufrimiento y la muerte son efectos secundarios del mal (Romanos 5:12). Dios dice en Su Biblia que este efecto secundario es sólo por un tiempo. El mal cumple su propósito limitado de establecer relaciones de amor verdadero entre la creación y el Creador, y el mal será desechado después que ese propósito sea alcanzado. "Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre" (1ra de Juan 2:17).

El Problema del Mal: Una preocupación Temporal
El Problema del Mal impregna todas las cosas en este actual mundo malvado. "Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo" (1a de Juan 2:16). La Biblia dice que todo hombre ha ejercitado la habilidad para pecar (un testimonio de la existencia del libre albedrío del hombre), "Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23). Obviamente, Dios no eliminó la habilidad del hombre para pecar. Al hacerlo, Él hubiera eliminado la habilidad del hombre de amar verdaderamente, y un Dios de Amor no haría tal cosa. En cambio, Dios permite el pecado por un tiempo y hace posible nuestra redención de ese pecado. Dios es un Dios tanto de perfecto amor, como de perfecta justicia. Por lo tanto, Él no podría simplemente permitir que el hombre pecase sin tener una retribución final. Eso sería injusto -- un crimen sin castigo. Sin embargo, Dios, en Su perfecto amor, proporcionó la justicia perfecta por la muerte de Jesucristo en la cruz por nuestros pecados. No fueron los clavos lo que mantuvo a Cristo en la cruz -- fue el Amor. "En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a Su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por Él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amo a nosotros, y envió a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados" (1ra de Juan 4:9-10). ¿Por qué un Dios de Amor permitió el mal? ¡Porque Él es un Dios de Amor Verdadero!

¡Aprenda Más Ahora!



Y tú, ¿qué piensas?

Todos hemos pecado y merecemos el juicio de Dios. Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en Él. Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos, fue sepultado, y se levantó de la muerte como lo dice la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: «Jesús es Señor», serás salvado del juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.

¿Cuál es tu respuesta?

Sí, hoy he decidido seguir a Jesús

Ya soy seguidor de Jesús

Sigo teniendo preguntas


¿por qué debería Dios dejarte entrar al cielo?






cómo conocer a Dios
Aprende más
Todo sobre Dios  |   Quiénes Somos  |   Declaración de Fe  |   Contáctanos  |   Mapa del Sitio

Derechos de Autor © 2002-2024 AllAboutGod.com, Todos los Derechos Reservados