¡Ayúdame, Dios!

¡Ayúdame, Dios! – Libérate del Miedo y la Ira
Cada uno de nosotros tiene un nivel particular en el cual nuestras emociones nos desbordan e imploramos: “Dios, ayúdame”. Es posible que hayamos recibido perturbadores resultados de un examen médico o devastadoras noticias sobre un miembro de la familia. ¡Nuestras emociones son un desastre! No podemos identificar si estamos enojados, en pánico, asustados o temerosos del futuro… lo que si sabemos es que o podemos seguir adelante en nuestras propias fuerzas.

En ocasiones, estas emociones son demasiadas para que nosotros las manejemos y las volcamos en los demás. Cuando me diagnosticaron cáncer, tuve miedo de perder la vista y ventilé mi ira con quienes me cuidaban. ¿Alguna vez notaste que el miedo y la ira son hermanos? Palabras duras se intercambian entre las personas, por temor a la traición en sus relaciones. El miedo originado por un examen médico genera ira cuando se confirma el cáncer. Ni siquiera importa si la ira/miedo está claramente justificada…aun así, sigue fermentando.

El temor destructivo (preocupación, pánico y suspicacia) se genera por anticiparse a lo desconocido. A todos nos gusta estar en control de nuestras circunstancias. (¿No te pones aun más furioso cuando no tienes el control?) Pero cuando yo comparé mis mínimas capacidades humanas a las del omnisciente, omnipresente y todopoderoso Dios, cedí mi control. De repente, mis temores (e ira) diminuyeron (Salmos 131:1-2).

¡Ayúdame, Dios! – A Vivir una Vida que Valga la Pena
Cuando imploras: “Dios, ayúdame”, ¿crees que hay una vida más completa por delante? Una relación con un Padre Celestial dedicado y amoroso, cambia tu punto de vista del mundo, de una perspectiva temporal a una eterna (2 Corintios 4:17-18). La relación que desarrollas a través de tu aceptación del Hijo de Dios, Jesucristo, como tu Señor y Salvador te renueva, tanto mental como físicamente

No puedes cambiar el mundo a tu alrededor hasta que hayas cambiado el tuyo. Podemos elegir vivir en desobediencia a los planes de Dios —vivir en pecado— (Romanos 3:23). O podemos pedir perdón y agradecer a Jesucristo por sacrificar su vida como pago por nuestros pecados.

Esto incluye el que alguna vez estuviste muy lejos de Dios. Que fuiste su enemigo, separado de él debido a tus malos pensamientos y acciones, pero ahora él te ha traído de vuelta como su amigo. Ha hecho esto a través de la muerte de su cuerpo humano en la cruz. Como resultado, te ha traído ante la presencia de Dios y ahora estás santo y sin culpa para presentarte ante él sin ninguna falta (Colosenses 1:21–22).

Al aceptar a Jesús como Señor de nuestras vidas, nacemos de nuevo como miembros de la familia de Dios, con la garantía de la vida eterna en el cielo. “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

¡Ayúdame, Dios! – A Elegir Bien
Dios está ansioso por ayudarte (Romans 5:6-11). Él te ama mucho y no quiere que atravieses esta prueba solo.

Todo lo que necesitas es creer. Haz una oración simple y sincera. “Padre Celestial, creo que tu hijo Jesucristo murió en la cruz por mi pecado y fue resucitado de la muerte. Confieso y pido perdón por mis pecados. Gracias por perdonarme y amarme. Ayúdame a vivir una nueva vida que te plazca, como una nueva creación en Cristo Jesús. Sostenme a través de esta circunstancia. Es más grande que yo y no puedo hacerlo sin ti. En el nombre de Jesús, amén”.

Si decidiste convertirte en un hijo de Dios el día de hoy, bienvenido a su familia. Él nunca te dejará. Hebreos 13:5 dice: “Porque Dios ha dicho: ‘Nunca te dejaré; jamás te abandonaré’”.
  • Bautízate como lo ordenó Cristo.
  • Dile a otra persona de tu nueva fe en Cristo.
  • Pasa tiempo con Dios cada día. No tiene que ser un largo periodo de tiempo. Simplemente desarrolla el hábito diario de orar y leer su Palabra. Pídele a Dios que incremente tu fe y tu comprensión de la Biblia.
  • Busca estar en comunión con otros cristianos. Sé parte de un grupo de amigos Cristianos que responda tus inquietudes y te apoye.
  • Encuentra una iglesia local en la que puedas adorar a Dios.

¿Te convertiste en un seguidor de Jesús el día de hoy? Pulsa SI o NO

¿Eres ya un seguidor de Cristo? Por favor Pulsa Aquí.



Y tú, ¿qué piensas?

Todos hemos pecado y merecemos el juicio de Dios. Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en Él. Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos, fue sepultado, y se levantó de la muerte como lo dice la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: «Jesús es Señor», serás salvado del juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.

¿Cuál es tu respuesta?

Sí, hoy he decidido seguir a Jesús

Ya soy seguidor de Jesús

Sigo teniendo preguntas


¿por qué debería Dios dejarte entrar al cielo?






cómo conocer a Dios
Aprende más
Todo sobre Dios  |   Quiénes Somos  |   Declaración de Fe  |   Contáctanos  |   Mapa del Sitio

Derechos de Autor © 2002-2024 AllAboutGod.com, Todos los Derechos Reservados